El mensaje de las momias: tome pasos en contra de las enfermedades cardíacas
Por Michael Precker, American Heart Association News
Siglos antes de las hamburguesas con queso y tocino, los cigarrillos y el hábito de pasarse horas en el sillón, la gente tuvo arterias bloqueadas como las que pueden suscitar ataques cardíacos y cerebrales.
¿Cómo lo sabemos? Nos lo dicen las momias.
No las quejosas, envueltas en vendajes que salen a caminar con los brazos por delante cuando cobran vida en las películas de la temporada de Halloween.
Por más de una década, los expertos han utilizado tecnología médica moderna para examinar restos momificados de personas que vivieron y murieron hace miles de años. En ellas encontraron aterosclerosis, una enfermedad cardiovascular que se vincula con los estilos de vida modernos.
"Nos sorprendió", dijo el Dr. Randall Thompson, un cardiólogo del sistema médico St. Luke's Health System de Kansas City, y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Missouri en Kansas City. "Resulta que esta enfermedad ha estado con nosotros durante un largo tiempo".
Thompson es miembro del Horus Study Group, un conjunto informal de expertos que traza su fascinación con este tema a la visita que hicieron al Museo Egipcio de Cairo en 2008. Un grupo de médicos observó la momia de Merneptah, un faraón que vivió hace 3.200 años.
"El letrero del museo decía que murió a los sesenta y tantos años y que tuvo artritis, problemas dentales y aterosclerosis", dijo Thompson. "Nosotros decíamos que esa era una enfermedad de la época moderna. ¿Cómo podrían saber que se trataba de eso?".
La aterosclerosis sucede cuando los depósitos de grasa llamados placa se van acumulando en las arterias con el tiempo. Esta puede obstruir el flujo de la sangre, o desalojarse y ocasionar un ataque del corazón o cerebral. Hay factores de riesgo que no se pueden controlar, como la edad y los antecedentes de enfermedades cardíacas en la familia. Sin embargo, se piensa que otras cosas, como fumar, la falta de ejercicio, la obesidad y la mala alimentación, son consecuencia de los malos hábitos modernos.
Esta anomalía aparente hizo que los investigadores sacaran tomografías computarizadas de las momias, muchas de las cuales aún tenían depósitos de calcio en las arterias, señal clara de la placa acumulada que indica la presencia de aterosclerosis.
"La vimos igual que en los pacientes modernos", dijo Thompson, quien fue el autor principal de un estudio publicado en 2013 en el boletín médico británico The Lancet, a través del cual se encontró aterosclerosis en momias egipcias y peruanas, así como en restos humanos antiguos del suroeste de Estados Unidos y de las Islas Aleutianas. Investigaciones posteriores reforzaron lo encontrado.
Entonces, ¿qué les pasó en las arterias?
"Sabemos que el inicio de la aterosclerosis y su propagación con el tiempo es un proceso complejo", dijo el Dr. John Wilkins, cardiólogo y profesor asociado de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern en Chicago. "Sabemos acerca de muchos factores, pero desconocemos otros".
Wilkins, quien no participó en la investigación de las momias, dijo que esos factores se dividen en dos categorías: ambientales y genéticos, o biológicos.
"La biología humana no ha cambiado durante miles de años", dijo. "Eso nos hace preguntar si en ese entonces existieron suficientes factores ambientales para que las personas predispuestas a la aterosclerosis la tuvieran de jóvenes. Es claro que la respuesta es sí".
Thompson dijo que las teorías sobre los que aportó a la aterosclerosis en la antigüedad incluyen el humo de las hogueras de cocina, las malas condiciones de vida que ocasionaban infecciones frecuentes e inflamación y hasta el estrés.
"La vida era difícil en tiempos antiguos", comentó Thompson. "Pensamos que nosotros tenemos estrés en la actualidad, pero hay que imaginar cosas como pestes y la inseguridad de la alimentación, además de las guerras constantes".
Conforme proceden las investigaciones, el Horus Study Group, el cual deriva su nombre del dios egipcio con cabeza de falcón, desearía poder comparar el ADN de una momia con nuestros genes contemporáneos.
"No hemos podido obtener una buena muestra de ADN antiguo para buscar marcadores genéticos", dijo Thompson. "Nos gustaría ver si existe algo que corresponda con los factores de riesgo de la actualidad".
Sea lo que haya ocasionado la aterosclerosis de nuestros ancestros, los expertos concuerdan en que existen pruebas limitadas de que fue la enfermedad lo que ocasionó su muerte. Existe una razón sencilla: básicamente, no vivían un suficiente tiempo.
"Morían demasiado jóvenes y de muchas otras cosas para darse cuenta de un destino con aterosclerosis", dijo Wilkins. "Es probable que sí murieron con aterosclerosis, pero no a causa de la enfermedad".
Ese podría ser el mensaje principal de las momias.
"Los seres humanos tienen una cierta tendencia de desarrollar aterosclerosis", dijo Thompson. "Hay cosas que no se pueden controlar, pero eso enfatiza la importancia de controlar lo que sí se puede vigilar, como la alimentación y el ejercicio, y el no fumar".
Wilkins coincide.
"Conocer sus factores de riesgo cardiovascular, mantenerlos en rangos óptimos y llevar un estilo de vida sano para el corazón, le dará una probabilidad muy alta de vivir una vida larga y saludable", indicó. "Más larga que la de esas momias".
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