La conexión entre la salud, la contaminación y la equidad; eso es la justicia ambiental
Por Michael Merschel, American Heart Association News
Al principio, la idea de la justicia ambiental no tenía un nombre. Tampoco contaba con mucho apoyo.
Unos años después del Día de la Tierra, un sociólogo joven llamado Robert Bullard reunió datos para una demanda legal en 1979, presentada por su entonces esposa, acerca de un vertedero planeado para establecerse en un vecindario de residentes negros de la clase media en Houston. Su trabajo mostraba que aunque solo una cuarta parte de los residentes de Houston eran personas negras, todos los vertederos y la mayoría de los incineradores que pertenecían a la ciudad se localizaban en vecindarios de residentes negros.
Hoy en día, la justicia ambiental se acepta ampliamente como un problema crucial para la salud pública. Y a Bullard ahora se le conoce como el padre del movimiento. Él dirige el Center for Environmental and Climate Justice, que lleva su nombre, en Texas Southern University en Houston.
Pero en los primeros días, dijo él, cuando buscó ayuda de grupos medioambientales, la respuesta era, "Ah, qué interesante. Pero, ¿no es ahí donde se supone que deben de estar los basureros y los vertederos de deshechos?" Y los líderes de derechos civiles le dijeron, "Nosotros no nos ocupamos del medio ambiente".
Se llevaría una década de organización y acción, por parte de Bullard y muchas otras personas, para que más gente viera cómo se convergen los derechos civiles y el ambientalismo, dijo él. "Y esa convergencia se llama justicia ambiental".
En el libro "Dumping in Dixie" de los años 1990s, uno de los 18 libros que él ha escrito sobre la justicia ambiental, él la define como "el principio de que todas las personas y comunidades tienen derecho a la igualdad de protección de nuestras leyes medioambientales, independientemente de la raza, el ingreso, el origen nacional" y el lugar de residencia.
El lugar donde uno vive afecta "profundamente" su salud, dijo la Dra. Lisa Patel, subdirectora ejecutiva del Medical Society Consortium on Climate and Health, al que se unió el American Heart Association en 2019.
Y los factores de salud de un vecindario no se producen por accidente. "Son el resultado de políticas estructuralmente racistas, como las prácticas discriminatorias, que hacen que ciertas áreas sean más susceptibles" a la contaminación, dijo Patel, quien también es profesora clínica adjunta de pediatría en la Facultad de Medicina Stanford en Palo Alto, California.
Abundan los ejemplos:
– Los vecindarios sujetos a prácticas discriminatorias en la década de 1930, actualmente tienen altos niveles de contaminación del aire. Los vecindarios con prácticas discriminatorias, generalmente donde vivía la población negra, hispana o asiática, se consideraban financieramente riesgosos y privados de inversiones. Hoy en día, los mapas de prácticas discriminatorias se alinean estrechamente con los mapas de la peor contaminación del aire, según un estudio en Environmental Science and Technology Letters del 2021. La contaminación del aire – específicamente, material particulado fino como el hollín, el humo o el polvo – se ha asociado con un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco o derrame cerebral y de morir a causa de una enfermedad cardíaca.
– Independientemente de los ingresos, la población negra, hispana, asiática y otra de color tiene más probabilidades de estar expuesta a fuentes de contaminación del aire, según un estudio publicado en Science Advances en el 2021. Tales disparidades han persistido incluso cuando dicha contaminación ha disminuido en general.
– Un vecindario con prácticas discriminatorias también tiene menos probabilidades de tener espacios verdes frescos y más probabilidades de tener altos niveles de calor: un promedio de 4.7 grados Fahrenheit más caluroso, según un estudio publicado en Climate en el 2020.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) dice que el calor puede contribuir a ataques cardíacos, derrames cerebrales y otras formas de enfermedad cardiovascular, donde las personas de bajos ingresos y los residentes negros están más propensos a verse afectados.
El resultado de dichas desigualdades, dijo Bullard, es que la expectativa de vida en los códigos postales a tan solo unas cuantas millas de distancia puede variar enormemente; hasta en 20 años, según una investigación en Virginia Commonwealth University.
Patel ve ejemplos clásicos en su propia parte de California. West Oakland, que una vez fuera una próspera área comercial negro, fue aislada por la construcción de autopistas. En la misma área, los camiones que abastecen al concurrido puerto deben usar la carretera interestatal 880, que pasa por vecindarios donde la mayoría de los residentes tienen bajos ingresos o son negros o hispanos. Pero el tráfico de camiones está prohibido en la Interestatal 580 cercana, que pasa por áreas más acaudaladas.
Como resultado, dijo Patel, West Oakland es un lugar donde los niveles de asma y enfermedad cardiovascular son "varias veces más altos que en las familias que viven a unas cuantas millas en las hermosas colinas de Oakland".
El cambio climático se añadirá a los problemas de la justicia ambiental, dijo Patel. Por ejemplo, ya está haciendo que los incendios forestales sean más intensos y graves, lo que expone a la gente a humo asfixiante. "Pero lo que hemos visto en los últimos años en el Área de la Bahía es que las familias con mayor ingreso son las que pueden comprar e instalar un sistema de aire acondicionado dentro de su casa, con filtros adaptados para poder eliminar la mayoría de la contaminación del aire". Las familias de bajos ingresos no pueden hacerlo.
Aun así, Bullard combina optimismo y realismo cuando ve hacia el futuro.
"Hemos logrado mucho cambio, mucho progreso. Pero todavía hay mucho progreso que necesita realizarse". Y aunque él ha visto tales problemas trasladarse desde las carreteras rurales hacia la Casa Blanca, mucho de lo que se ha hecho ha sido lo fácil, dijo él, comparado con los cambios transformadores que necesitan ocurrir, particularmente para proteger a las comunidades contra el cambio climático.
Le alienta que la gente joven tiende a inclinarse más por ver cómo "la vivienda, el transporte, la educación, el medio ambiente, los derechos civiles, la justicia penal, la salud ... todas estas cosas están conectadas".
Él le dice a la gente que quiera ayudar a empezar en sus propias comunidades. "Empieza a nivel local", dice él. "Y a medida que empiezas a nivel local, puedes empezar a formar relaciones".
Patel alienta a que las personas que están preocupadas hablen abiertamente sobre el tema, ya que las encuestas muestran que la gente suele subestimar las preocupaciones de otros acerca del medio ambiente. "Haz algo al respecto y habla con otras personas sobre lo que estás haciendo".
Hemos cometido "muchos errores" como sociedad, dice ella, pero podemos aprender de ellos y reconocer, "esto ha sido injusto; ha empeorado la salud. Pero aquí hay una oportunidad de crear un futuro sustentable.
"Es decir, estamos hablando de aire limpio, agua limpia, niños sanos, ciudades transitables y habitables", dijo Patel. "Creo que vale la pena imaginarse esto y luchar por ello".
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