Consejos de salud para las mujeres en cada etapa de la maternidad
Por Michael Merschel, American Heart Association News
Todos sabemos que, en el Día de la Madre, las necesidades de mamá tienen prioridad. Pero el resto del año, las madres a menudo ponen el cuidado de su salud en segundo plano para enfocarse hacia la de otros.
"Como mujeres, muchas veces tendemos a colocarnos en último lugar", dijo la Dra. Marlene Blaise, cardióloga de práctica independiente en Alpharetta, Georgia.
Es importante evitar eso, y no solo para las madres, dijo Jennifer Stuart, epidemióloga en el Brigham and Women's Hospital y en la Facultad de Medicina de Harvard, en Boston.
"También es importante para nuestras familias", dijo Stuart, quien tiene un doctorado en epidemiología y concentra su investigación en los resultados de embarazo adversos y en los riesgos de enfermedad cardiovascular materna. "Como madre, estás tendiendo los cimientos y modelando comportamientos, saludables o de otro tipo, para tus hijos. Por lo tanto, si llevamos una dieta saludable y realizamos actividad física, y nuestros niños ven y aprenden esto, ellos también pueden beneficiarse".
Para ayudar a otras madres de todas las edades, Blaise y Stuart brindaron consejos de salud para cada etapa de la maternidad.
Antes de que nazca tu bebé
"Es importante que llegues al embarazo en la mejor condición física posible", dijo Stuart, quien es madre de un niño de 7 meses.
El embarazo es como una prueba de estrés para el corazón y sus funciones relacionadas, dijo ella. Tener un peso corporal saludable, estar físicamente activa y llevar una dieta saludable "te pone en buena posición para que tu embarazo, parto y bebé o bebés sean lo más saludables que puedas".
Si tu salud no es ideal, no te desanimes, dijo Stuart. "Hoy es el mejor momento para comenzar a pensar en la salud y la maternidad, independientemente de cuál sea la etapa de la vida en la que te encuentres".
Durante el embarazo, es crucial prestar atención a los problemas de salud que surgen. A las mujeres a menudo se les dice que si un problema se soluciona después de dar a luz, entonces no es motivo de preocupación. Pero tales problemas pueden ser indicaciones precoces sobre la salud a largo plazo.
Por lo tanto, si desarrollas diabetes o presión arterial alta debido al embarazo, o si tuviste un parto pretérmino, "asegúrate de tener un médico de atención primaria que sepa sobre tu historial de embarazo", dijo Stuart. "Estas afecciones, o lo que llamamos resultados de embarazo adversos, se consideran marcadores de riesgo cardiovascular. Si experimentas cualquiera de ellos durante el embarazo, eso significa que tienes que estar muy pendiente de realizarte tus exámenes físicos anuales y de mantener controlados tus niveles de azúcar en la sangre, presión arterial y colesterol años y décadas después del embarazo".
Ese conocimiento empodera, dijo ella. "Tener tal información sobre tu riesgo futuro al momento del embarazo significa que recibes la información en una etapa temprana de tu vida, cuando tienes más tiempo y puedes mejorar tu salud a largo plazo".
Las mamás de bebés
"Ser una madre primeriza y recuperarse de un embarazo, tanto si fue complicado como si no, es un trabajo duro, arduo y abrumador", dijo Stuart. "Es una etapa de la vida en la que yo creo que, como mujeres, podemos olvidar o sentir que no tenemos tiempo para cuidar de nosotras mismas".
Blaise, madre de un niño de 4 años, dijo que, desde el principio, "es importante encontrar ese tiempo para ti misma, para asegurarte de que asistes a todas las consultas de seguimiento necesarias".
Porque, "si no tienes buena salud –si no duermes lo suficiente, no te alimentas correctamente, si no tienes tiempo para practicar ejercicios– entonces todo lo demás relacionado con ese niño se hace mucho más difícil", dijo Blaise.
Un aspecto fundamental, dijo ella, es trabajar en equipo con tu pareja para establecer horarios sobre quién duerme, y cuándo.
Madres con niños pequeños
El trabajo en equipo sigue siendo clave según los niños crecen, dijo Blaise, especialmente si eres una madre trabajadora que haces malabares con tu trabajo, el cuidado del niño y la escuela.
Los padres a menudo escuchan, "hace falta una aldea", dijo ella. Así que no dudes en recurrir a familiares y amigos o, si te lo puedes permitir, contrata ayuda. "Acércate a esa aldea, y crea esa aldea para ti misma".
Adherirse a un horario le ayuda a soportar las horas largas y las obligaciones que conlleva ser una médica. "Soy una persona mañanera", dijo Blaise. "Me levanto temprano para hacer ejercicios, porque es el único momento que tengo para mí".
Los primeros años de un niño pueden ser un buen momento para integrar sus necesidades de salud con las tuyas propias, dijo Stuart. Posibilita que todos se alimenten con una dieta saludable y realicen actividad física como familia. "Estar físicamente activo es algo absolutamente positivo para la salud de los niños, de la familia y de la madre".
La adolescencia
Según un niño crece, es importante que las mamás se mantengan en camino con revisiones de rutina, dijo Blaise.
"Sé que muchas veces resulta muy difícil encontrar el tiempo para eso", dijo ella, pero hacerte exámenes y saber cuáles son tus números de presión arterial, azúcar en la sangre y colesterol te permitirá saber a cuáles áreas tienes que prestarle más atención.
Para las mujeres a mediados de sus 40, la detección de cáncer de mama, o cáncer del seno, con mamografías y la detección de cáncer de colon con colonoscopias o coprocultivos se suman también a la lista de pendientes, según las recomendaciones del American Cancer Society.
Después que los niños se convierten en adultos
A medida que los niños entran en la adultez, dijo Stuart, podrías tener algún alivio en las responsabilidades de ser madre, quedándote tiempo para darte prioridad a ti misma, "quizás por primera vez en más de 18 años".
Al hacerlo, asegúrate de que tu médico de atención primaria sepa sobre el historial de tu embarazo. Muchos médicos preguntan si una mujer tiene historial de preeclampsia, un aumento peligroso de la presión arterial que puede ocurrir en las etapas finales de un embarazo, "pero algunos no lo hacen", dijo Stuart.
Las mujeres también deben hablar acerca de sus experiencias de parto con sus hijas adultas, porque ciertas complicaciones tienen componentes genéticos. "Por ejemplo, si tu mamá tuvo preeclampsia, tú tienes más probabilidad de tener preeclampsia en tu propio embarazo", dijo Stuart.
Las madres con hijos adultos podrían estar en una edad en la que están lidiando con la menopausia y los cambios que la misma conlleva, que pueden hacer que aumenten de peso o afectar su actividad física, dijo Blaise. "Así que ahora es un momento para hacer énfasis en la dieta y en los ejercicios, y, como mencioné, para hacerse esos exámenes de detección".
Stuart enfatizó que, cualquiera que sea la fase de la vida, es importante que, si una madre necesita ayuda, la obtenga de su red de apoyo o grupos externos. "Sé tu propia defensora y forma un equipo que pueda apoyar tus necesidades", dijo ella.
Para una madre es extremadamente fácil estar inmersa en todas las cosas por las que se siente responsable, dijo Blaise. "Siempre tienes que acordarte de cuidar de ti misma", dijo ella. "Porque si tú estás bien, entonces tu familia estará bien".