El dolor en las piernas al caminar podría ser síntoma de un problema arterial en los adultos mayores

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¿Te duelen las piernas cuando caminas? Los expertos en enfermedad arterial periférica quieren que sepas que eso no es normal. La afección puede causar complicaciones graves, pero se puede controlar.

"El dolor en las piernas mientras caminas no es necesariamente un rasgo distintivo del envejecimiento normal", dijo la Dra. Natalie Evans, especialista en medicina vascular en University Hospitals Harrington Heart and Vascular Institute, en Cleveland. "Y si tienes dolor en los músculos de las piernas cuando caminas y nadie te escucha, tienes que encontrar a alguien que sí lo haga".

La enfermedad arterial periférica, o PAD, por sus siglas en inglés, se desarrolla debido a la formación de ateroesclerosis –la acumulación de placa grasa– dentro de las paredes de las arterias, que estrecha los vasos sanguíneos que entregan sangre rica en oxígeno a las extremidades, por lo general las piernas y los pies, de una persona. A nivel mundial, más de 200 millones de adultos padecen de PAD, entre ellos de 8 millones a 10 millones de adultos en Estados Unidos, según un comunicado normativo del 2021 de la American Heart Association.

PAD es similar a la enfermedad coronaria, en la que la placa se acumula dentro de las arterias del corazón y puede causar una obstrucción del flujo sanguíneo. Esta obstrucción puede resultar en un ataque cardíaco. La acumulación de placa en las arterias que conducen al cerebro puede causar un accidente cerebrovascular.

A menudo las personas dan por sentado que sencillamente "se vuelven más lentas" según envejecen, o atribuyen el dolor en las piernas a algo diferente.

"A veces puede sentirse como dolor de espalda irradiado, o confundirse con un problema ortopédico", dijo Kim Smolderen, psicóloga clínica e investigadora de resultados quien fue cofundadora del programa Resultados de Medicina Vascular en la Facultad de Medicina de Yale, en New Haven, Connecticut. "Y entonces podrían consultar a diferentes especialistas antes de darse cuenta de dónde proviene el dolor, y esto no es solo desconocimiento del paciente, sino también de los médicos".

En una encuesta realizada en 2006 de aproximadamente 2,500 adultos de Estados Unidos de 50 años o más publicada en la revista Circulation, alrededor del 25% informó estar familiarizado con la PAD, en comparación con el 67% que estaba familiarizado con la enfermedad coronaria y el 74% con el derrame cerebral.

Lo que la PAD no es: coágulos sanguíneos en las piernas. Pero los coágulos sanguíneos se pueden formar en alguien con PAD si la acumulación de placa causa la ruptura de la pared de una arteria.

La PAD tampoco debe confundirse con trombosis venosa profunda. La DVT, por sus siglas en inglés, ocurre en las venas, no en las arterias. Los periodos prolongados de inmovilidad después de una cirugía, una lesión o durante los viajes pueden dar lugar a DVT. Una porción de ese coágulo puede desprenderse y alojarse en los pulmones, una afección llamada embolismo pulmonar, que en ocasiones puede ser mortal.

Fueron coágulos sanguíneos, y no PAD, los causantes de las múltiples cirugías en las piernas, incluso dos en julio, a las que ha sido sometido Deion Sanders, integrante de los salones de la fama del fútbol americano universitario y profesional. En el 2021 le amputaron dos dedos de los pies. Sanders, que actualmente es el entrenador principal del equipo de fútbol americano de la Universidad de Colorado, ha dicho que su familia tiene un historial de coágulos sanguíneos.

La enfermedad arterial periférica quizás no sea tan aguda como los coágulos sanguíneos, pero si se deja sin atender o diagnosticar, puede conducir a heridas que no sanan, gangrena o, en casos extremos, amputación.

"Pienso que todos concordamos en que hasta una sola amputación es demasiado", dijo Evans. "Pero desafortunadamente, a muchos pacientes la primera terapia para PAD que se les ofrece es amputación. Así que, evidentemente, tenemos que hacer un mejor trabajo en la identificación de esta enfermedad".

Aunque la PAD no haya avanzado, incluso así puede afectar considerablemente el funcionamiento diario, el bienestar y la salud mental de una persona, dijo Smolderen. Por ejemplo, es probable que las personas caminen menos si sienten dolor al caminar, dijo ella. "Las personas también experimentan altos niveles de estrés crónico", dijo ella. "Otro factor de gran importancia es el impacto general sobre la calidad de vida y cómo esto define la identidad de la persona".

Los factores de riesgo para la PAD son similares a los de la enfermedad cardíaca, como edad avanzada, inactividad física, presión arterial alta y colesterol alto. Las personas que fuman tienen el doble de riesgo de PAD en comparación con las que no lo hacen, y lo mismo es cierto para las personas con diabetes.

"Lo que necesitamos es una prevención primordial de toda enfermedad cardiovascular, mediante la cual prevenimos que las personas desarrollen factores de riesgo", como el consumo de tabaco y diabetes, dijo Evans.

Algunos pacientes tal vez necesiten la inserción de stents para abrir los vasos sanguíneos o revascularización quirúrgica en los casos de arterias obstruidas. En las situaciones más graves, el único tratamiento quizás sea la amputación. Pero la primera línea de tratamiento para muchas personas, dijo Evans, es sencilla y no invasiva: terapia de ejercicios supervisada.

"Les digo a los pacientes que es como una especie de rehabilitación cardíaca para las piernas", dijo ella. El tratamiento inicial por lo general consiste de caminata durante 30 minutos en total, tres días a la semana, durante 12 semanas. "Las personas realmente pueden duplicar la distancia que caminan sin dolor, lo cual es una mejora increíble".

No está claro por qué la terapia de ejercicios supervisada es tan efectiva, dijo Evans. "Ya sea porque adaptamos a los músculos para funcionar en un entorno carente de oxígeno, o porque en realidad desarrollamos nuevos vasos sanguíneos, no es verdaderamente evidente", dijo ella. "Lo que sabemos es que funciona".