Su crianza y formación moldearon las opiniones de esta doctora sobre las infecciones y las vacunas
Por Laura Williamson, American Heart Association News

La Dra. Priya Soni recuerda cómo, cuando era niña, su madre le enseñó a lavarse las manos. Su madre no solo hacía que se lavara las manos antes de las comidas, o insistía en que las limpiara después de jugar afuera.
Su madre, una microbióloga que tenía su propio laboratorio, hacía que Soni se lavara una mano y luego pusiera ambas en una placa de Petri para ilustrar la diferencia que una buena higiene hacía en la eliminación de gérmenes dañinos.
"Desde muy temprana edad, mi madre hizo que la ciencia fuera algo vivo para mí", dijo Soni, quien tiene 38 años y ahora es profesora adjunta de enfermedades infecciosas pediátricas en Cedars-Sinai, en Los Ángeles. "Ella me mostró cómo los microbios moldeaban el mundo que me rodeaba".
Las lecciones de su madre generaron el interés de Soni en la medicina y la motivaron a convertirse en médica. Ella habla acerca de su trabajo en enfermedades infecciosas, entre ellas el sarampión, para "Los expertos dicen", una serie de American Heart Association News en la que los especialistas explican cómo aplican sus conocimientos profesionales a sus propias vidas. Sus comentarios han sido editados.
¿Por qué decidiste especializarte en pediatría y enfermedades infecciosas?
El camino hacia la medicina comenzó temprano. Crecí con más curiosidad que temor sobre el mundo de la microbiología y las enfermedades infecciosas. Pero mi interés en la pediatría llegó una vez que estaba en la facultad de medicina. Cuando era adolescente, pasaba todo mi tiempo libre cuidando niños o enseñándoles acerca de la cultura hindú en mi templo. Me di cuenta de que los niños habían formado parte de cada etapa de mi vida.
Durante mis estudios universitarios, tuve exposición a proyectos de salud global. Vi como las enfermedades infecciosas afectaban desproporcionadamente a lugares con menos recursos.
Uno de mis recuerdos universitarios más vívidos se remonta a mi trabajo en Guyana. Ahí conocí a un niño que vivía en el pabellón pediátrico de un hospital. Tenía VIH. Sus padres habían muerto de enfermedades relacionadas con el sida, y sus abuelos como que lo desheredaron debido al estigma alrededor del VIH. Recuerdo que jugaba con él todos los días y me daba cuenta de qué tan complejas son esas infecciones. Las infecciones no solo afectan a las personas; también afectan a las familias y las comunidades, especialmente en poblaciones con escasos recursos.
Mi experiencia en Guyana verdaderamente me abrió los ojos a este nuevo mundo. Para mí, quedó muy claro que quería tener un impacto en este campo y aprender todo lo que pudiera acerca del mismo. Es vasto. Cuando estamos tratando a niños, son muchas las infecciones en las que tenemos que convertirnos en expertos.
Pero cuando previenes una enfermedad en un niño, tienes la capacidad de cambiar la trayectoria de toda su vida, lo cual es asombroso.
¿Piensas enseñarles a tus hijos acerca de la ciencia en la forma en que tu madre te enseñó a ti?
Por supuesto. Es importante que los niños tengan exposición temprana a las cosas. Los microbios son parte de nuestro mundo, y no van a desaparecer. Quiero que mis hijos sepan las cosas que yo sé. Exponerlos a ese mundo invisible de los microbios.
Les diré que los microbios son criaturas invisibles que nos rodean y que incluso están dentro de nosotros. Algunos son amistosos y nos ayudan a digerir la comida o combatir virus malos, y algunos pueden hacernos sentir horriblemente mal si llegan al lugar equivocado o toman el control.
Pienso que, si puedes hacer que la ciencia parezca un cuento, entonces se convierte en algo que los niños quieren explorar y no solo memorizar. Así es cómo mi madre me inspiró, y es definitivamente algo que quiero transmitir.

Los Estados Unidos está en este momento lidiando con cientos de casos de sarampión, a pesar de que se consideraba que el sarampión había sido erradicado del país en el año 2000. ¿Por qué está sucediendo esto?
En algunas comunidades, las familias están retrasando o ignorando las vacunas, y eso está dejando vulnerables a ciertas partes de esas comunidades.
Aunque es difícil decir que una vacuna es la más importante para tu hijo, al saber las complicaciones del sarampión en los niños, puedo decir con certeza que es una de las vacunas más importantes. Esto es algo en lo que creo firmemente. Incluso una ligera disminución en las tasas de vacunación puede conducir rápidamente a brotes.
El sarampión es una enfermedad altamente transmisible. Si una persona tiene sarampión, 9 de cada 10 personas cercanas sin inmunidad resultarán infectadas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Tenemos muy pocas infecciones con una tasa de una transmisibilidad tan alta.
¿Por qué es tan dañino el sarampión, y quiénes tienen mayor riesgo?
Contraer sarampión guarda relación con muchos peligros. Algunos son inmediatos y otros son a largo plazo. Una infección puede conducir a complicaciones graves e incluso la muerte.
Según la Organización Mundial de la Salud, el sarampión puede conducir a complicaciones como ceguera, diarrea grave, infecciones en los oídos y problemas graves para respirar, incluso neumonía. También puede causar encefalitis, o inflamación en el cerebro, y puede causar daño cerebral a largo plazo. La mayoría de las muertes por sarampión se deben a complicaciones.
Las personas más vulnerables a las complicaciones del sarampión son los niños no vacunados, las mujeres embarazadas y las personas con sistemas inmunológicos debilitados, como son los casos de tratamientos contra el cáncer o trasplantes de órganos.
¿Cómo afecta el sarampión la salud cardiovascular y cerebral?
El sarampión puede aumentar el riesgo de miocarditis, que es una inflamación del músculo cardíaco que puede inducir arritmias y daño vascular a largo plazo.
Después de contraer sarampión, tu sistema inmunológico está débil, por lo que es susceptible a infecciones secundarias, incluidas aquellas que afectan el corazón.
Incluso si no tienes complicaciones al momento de la infección, el sarampión puede causar un trastorno cerebral que no aparece hasta años más tarde, la llamada panencefalitis esclerosante subaguda, o SSPE. Es devastadora, porque piensas que estás fuera de peligro, pero la SSPE puede presentarse hasta 10 años después de la infección inicial, y puede ser mortal.
La SSPE por lo general se presenta en niños o adultos jóvenes que contrajeron sarampión a muy temprana edad, menos de 2 años de edad. El virus se mantiene en el cerebro y se propaga de célula en célula. No resulta eliminado, y por tanto conduce a inflamación crónica que causa neurodegeneración. Los niños infectados estarán bien durante años, y después desarrollarán súbitamente cambios de personalidad o su rendimiento escolar se deteriorará. En ocasiones hay pérdida de memoria, que puede conducir a convulsiones y demencia. Al final, puede causar un horrible estado vegetativo y por último la muerte. No tiene cura.
¿Qué tan efectiva es la vacuna contra el sarampión?
La vacuna contra el sarampión es parte de la serie MMR, que también protege contra las paperas y la rubéola. Es una vacuna viva, lo que significa que recibes una dosis de un virus debilitado que no causa una enfermedad en estado avanzado en una persona sana. Para la mayoría de las personas, recibir dos dosis proporciona protección de por vida. Esta vacuna es segura, y es una de las vacunas más efectivas que tenemos.
Pienso que es importante entender que ninguna vacuna será 100% perfecta. Pero esta, la del sarampión, se acerca bastante. La gente necesita entender cuán eficaz es. Con dos dosis, obtienes una eficacia de alrededor del 97%, según los CDC.
El sarampiónes una infección que nunca querrás adquirir. Las complicaciones son extremadamente variables y pueden ser bastante devastadoras, incluso décadas después de la infección.

¿Quién necesita vacunarse y cuándo?
La vacuna contra el sarampión requiere dos dosis para proporcionar protección total, con una separación de al menos 28 días. Si recibiste una dosis, pero pasaste por alto la segunda, puedes recibirla en cualquier momento después. No tienes que volver a comenzar la serie.
Los niños reciben la primera dosis de esta vacuna entre los 12 y los 15 meses de edad y una segunda dosis a partir de los 4-6 años.
La primera vacuna con licencia contra el sarampión data de 1963. Pero a partir de 1968, las vacunas utilizadas fueron mucho más eficaces. Si naciste después de 1957 y te vacunaste antes de 1968, debes vacunarte nuevamente.
(Nota del editor: Puede encontrarse más información acerca de la vacuna contra el sarampión en el sitio web de los CDC.)
¿Cómo aplicas lo qué sabes acerca de las enfermedades infecciosas a tu propia familia y vida en la comunidad?
Yo realizo labor de promoción en la comunidad en Los Ángeles. Las escuelas primarias y secundarias locales a menudo me piden que dé una breve charla a los padres, tanto en persona como virtualmente, durante la cual respondo preguntas sobre el sarampión y otras enfermedades, y sobre la seguridad de las vacunas. Mi consejo siempre es el mismo: conversen abiertamente con sus pediatras y hablen sobre cualquier indecisión que puedan tener.
Hay muchos malos entendidos sobre las vacunas, falacias que circulan por la comunidad, y por eso me encantan las sesiones de preguntas y respuestas donde puedo echar abajo los mitos.
Las vacunas entrenan a nuestro sistema inmunológico para reconocer y luchar contra los virus antes de que tengan la oportunidad de causar enfermedad grave. Es una herramienta excelente que tenemos en la medicina moderna. Es la mejor forma de protección para ti, tu familia y tu comunidad.